Devon Jordan se sintió devastada cuando vio a Clay Wyatt. Un año atrás ella se había enamorado apasionadamente de él... justo antes de la bancarrota y del derrumbamiento de su mundo. Un año atrás ella había sido parte de alta sociedad, no una camarera al servicio de la misma. Su cuenta bancaria era abundante en ese entonces. Y Clay no confiaba en las mujeres sin dinero.

Devon supo que él no creería que fue su personalidad y no el estado de su cuenta bancaria lo que la atrajo. Y aún si él le creía, había otro problema con el que tratar: el hecho que ella lo había abandonado inmediatamente después de aquella mágica primera cita.