Iba a casarse con la mujer a la que creía que jamás volvería a ver…

Aquél era un lugar increíblemente tranquilo, pero de pronto Nate se sentía como si se encontrara en el ojo del huracán. Todo por culpa de Sarah. Allí estaba la última persona que había esperado encontrarse en la puerta de su casa, su ex mujer… con un niño. Y entonces la oyó pronunciar aquellas increíbles palabras: “¿Quieres casarte conmigo?”

Sarah tenía que someterse a una operación a vida o muerte y no tenía a nadie que cuidara del pequeño, por eso Nate accedió a regañadientes a ayudarla. Pero ¿qué pasaría si sobrevivía?