Fraser Donaldson, director del parque natural en el que Stephanie y sus amigos estaban pasando sus vacaciones, consideraba que éstos era culpables del accidente de Timothy, su mejor guía, y no estaba de humor para atender a razones. Stephanie no podía ni quería recordar los detalles, pues todo había sucedido con demasiada rapidez, y aun le resultaba demasiado doloroso.

Convencida de que no tenía elección, se presentó voluntaria para cubrir el puesto de Timothy hasta que se recuperara, y Fraser aceptó. Pero los verdaderos problemas aún no habían empezado... pues, poco después, la joven tuvo que reconocer que estaba perdidamente enamorada. Y entonces tuvo que marcharse, aunque lo que realmente quería era quedarse...