¡Chantaje! Apenas podía creer Talia lo desesperada que estaba. Pero algo la condujo hacia Kane: cualquier cosa con tal de obtener la información que él poseía.

Ella creía que conocía ese tipo de hombres: arrogante industrial de éxito, el hombre que había arruinado ya una vez su carrera profesional y su reputación...¡y que volvería a hacerlo nuevamente!

Pero ella no había contado con Kane, que se hizo cargo de la situación... y de ella, proporcionándole a Talia la verdadera dimensión del peligro y del irresistible deseo. Inesperadamente ella se veía indefensa frente a un hombre en quien no podía confiar. Un hombre que la podía descontrolar por completo y hundirla en una trampa de pasión y venganza.