¿Estaba dispuesta Raina a conformarse con un matrimonio sin amor sólo por el bien de su hijo?

Era tiempo de que enfrentara la verdad... Después de la muerte de su esposo, Raina creyó que Logan Thorne, su socio de negocios la visitaba frecuentemente a causa de su hijo, Danny. Cuando Logan le propuso matrimonio, ella no se lo tomó en serio. ¿Por qué debería ella atarse a alguien sólo porque Danny necesitaba un padre? Luego, en un momento de debilidad, aceptó la proposición de Logan... por el bien de Danny por supuesto. Los celos y amargos recuerdos de su matrimonio estaban separándola a ella y a Logan hasta que ella se dio cuenta de que su matrimonio no tenía nada que ver con Danny sino con el amor que se tenían el uno al otro!