Aún tengo en mis labios el sabor de tus besos, y eso es algo que no podrás borrar.

Ginny tenía que luchar con todas sus fuerzas para sostener a su familia, por lo que se sintió muy agradecida cuando Max Hendrick le ofreció el puesto de secretaria de él, y además le proporcionaría a ella y a los suyos un lugar para vivir. Ginny pronto descubrió que Max le atraía y que, para su tranquilidad, debía alejarse de él, cosa que no era fácil viviendo ambos bajo el mismo techo.

Era difícil que Max se fijara en ella, pues estaba de por medio no sólo su propia hermana, sino también la hermosa Vivien Lanyon.