Tyler Whitmore había vuelto a su hogar después de nueve años para reclamar su herencia: la mitad del negocio familiar. Y Brianne tenía motivos para estar nerviosa. Cuando Tyler se marchó, no sólo se había llevado su virginidad; también se había llevado sus sueños y su corazón. Pero, sin saberlo, le había dejado algo a Brianne: ¡un hijo!

A los dieciocho años, y estando embarazada, Brianne se vio obligada a casarse con el único hombre que se lo pidió: el hermano de Tyler. Pero ahora su marido estaba muerto y Tyler había vuelto. Los años habían sido amables con él y estaba más atractivo que nunca. Pero, ¿y si no la perdonaba por haberse casado con Boyd? ¿Qué haría si descubría la verdad acerca de Daniel?