A Lucy le gustaba Giles porque le ofrecía tranquilidad y una vida segura, algo muy distinto del tormentoso matrimonio de sus padres. Aunque no podía ignorar al perturbador Matt Lomas, sabía que éste sólo le causaría problemas. De modo que estaba claro con quién compartiría su vida.

Sin embargo, Matt no aceptó la elección de ella. "Nunca podrás librarte de mí", le advirtió. Y a pesar de que sus palabras la molestaron, Lucy sospechaba que él tenía razón...