La periodista Leigh Donovan no podía creer en su suerte. El atractivo príncipe al que estaba buscando para un reportaje la había arrojado a la cuneta con su coche y luego le proponía un desafío que cambiaría su vida: una jugosa entrevista en exclusiva a cambio de que fingiera ser su novia.

Desde luego que podía interpretar ese papel. Ayudaría a Max a ahuyentar a potenciales princesas que lo persiguieran mientras estaba de viaje por Estados Unidos. Una vez que él volviera a casa cada uno seguiría su camino. Leigh con su trabajo y el príncipe soltero. A menos que pudiera convencerlo de que ella podría ser una princesa perfecta.