Necesitaba un soltero de alquiler

Corrine Martin necesitaba un acompañante para los actos sociales, y aquella subasta en la que consiguió al guapísimo Rand Pearson fue la respuesta a todos sus problemas. Corrine había sufrido demasiado en el pasado, por eso no quería ningún tipo de compromiso sentimental... ni siquiera con alguien tan irresistible como Rand. Pero no esperaba que el deseo se interpusiera en sus planes.

Para Rand, Corrine era el único punto de luz en una vida oscurecida por un terrible secreto; el problema era que quería mucho más de ella que una aventura sin compromisos.