La vida no le brindó a Fern una gran felicidad en lo concerniente a los hombres y aprendió a evitar las fantasías juveniles acerca del hombre perfecto. Hasta que se presentó en la persona de Piers Warrender, dinámico, atractivo y demasiado inquietante para la paz mental de Fern.

No podía menos que enamorarse de él, pero ¿qué era ella para Piers... una aventura pasajera o alguien más importante en su vida? ¿Su decisión de casarse con ella debía significar que la amaba o sólo sería un capricho de su parte?