Dinero... Ella lo necesitaba más que el amor, más que cualquier cosa que Wesley Adams pudiera ofrecerle.

Sloan Taller estaba harta de luchar, de hacerlo todo ella sola. Cuando Wesley, un jugador de fútbol retirado, llegó a su puerta, ella decidió casarse con él. Wesley nunca sabría que ella no lo quería, que sólo se casaba por su dinero. Pero ella sería la esposa perfecta.

Sloan se dio cuenta de que tendría que aparentar ser la esposa enamorada, pero cuando Wes la tomó en sus brazos, el deseo de una pasión profundamente escondida se encendió en ella... Ya nunca más tuvo que actuar. Sloan lo amó, quedó ligada a él y ahora tendría que luchar por no perderlo.