Hacía dos años, la periodista Sara Ford escribió un artículo poco amable sobre Max Cristian, y ahora a él lo nombraron director de la revista para la que ella trabajaba. ¿Ya la habría olvidado él? No, no la había olvidado ni perdonado. ¡Y estaba en posición de hacerle difícil la vida!

Sin embargo, todo eso no impidió que Sara se enamorara de él, sólo para competir con Delia Waterlow, quien le advirtió: "Yo siempre obtengo lo que deseo y ahora deseo mucho a Max..."