El breve y desastroso matrimonio de Kelly la dejó con una gran desconfianza hacia los hombres.

Sabía muy bien que su apariencia, junto con su apreciable riqueza, la convertían en una presa muy atractiva para los cazafortunas, pero como estaba determinada a no dejarse engañar de nuevo se dedicó a trabajar intensamente, sumida en la soledad.

No tenía motivos para pensar que Jake Fielding fuera diferente de los demás. De hecho, Jake era un hombre que se ganaba la vida como acompañante de mujeres solitarias. Sin embargo, ¿podía ella reprimir los sentimientos que tenía hacia él?