¡Debía borrar las cicatrices del pasado, si no quería que envenenaran su presente y su futuro!

Selina aceptó trabajar para un prominente abogado de Londres, no con la intención de terminar con su matrimonio... como lo hiciera una vez su madre, sino para conocer secretamente a su padre y así dejar atrás el pasado, pero no anticipó la interferencia de Piers Gresham.

-No sé cuál sea tu juego -dijo Piers-, pero mi tío está casado. No será una persona fácil de dominar. Ya una vez lo intentaron sin éxito.

Selina sabía que el amor la hacía vulnerable, pero no podía abandonar todos sus planes por un hombre que la rechazaría por su pasado.