La ilusión de Isabel de León era tener una familia propia, aunque todavía no había encontrado al hombre adecuado como esposo y padre. Pero un buen día, corriendo por la playa, se encontró a una recién nacida abandonada en la arena. Para llevar a la niña inmediatamente al hospital, asaltó al primer coche que se cruzó en su camino. Craig Jaeger no había visto nunca a una mujer como aquella, compasiva, entregada y llena de sentimiento.

Poco a poco y con la excusa de la niña, fue creciendo entre ellos una relación que cambiaría la idea de Craig sobre la familia…