El futuro de Juliet parecía brillante. Era una prometedora actriz y planeaba casarse con el hombre que amaba. Inesperadamente, una enfermedad arruinó su carrera y su prometido la abandonó.

Desolada, aceptó la propuesta matrimonial de Damon Masters, quien le confió que necesitaba casarse para asegurar un importante puesto en el Oriente Medio. Juliet nada sentía por él, ni Damon por ella... o por lo menos eso pensaba Juliet, hasta que Monique Lamont volvió a la vida de él y para entonces ya era demasiado tarde.