¿SERÍAN CAPACES DE AFRONTAR EL GRAN CAMBIO QUE SIGNIFICABA PASAR DE AMIGOS A AMANTES?

Todas las citas de Bridget Benning acababan siendo un desastre por culpa de la maldición que sufría su familia. Afortunadamente, seguía habiendo un hombre con el que siempre podía contar… su mejor amigo, Dermott Brandt, que siempre le ofrecía su hombro para llorar.

Dermott estaba dispuesto a ayudarla a romper la maldición vigilando la casa familiar, que se suponía estaba embrujada.

Ninguno de los dos imaginaba que acabarían en la cama juntos, pero tampoco podían negar la atracción que sentían el uno por el otro…