Cuando una jovencita de quince años que se había escapado de su casa se presentó en el umbral de la puerta de Marcy Handley, diciendo ser su hija, Marcy se sintió confundida. ¡Evidentemente se acordaría de haber dado a luz a alguien, especialmente ella, una psicóloga!

Su siguiente sorpresa vino al abrir la puerta al "viejo cascarrabias, remilgado y anticuado" que era el tío de Stephanie y que venía a buscarla desde Boston. Paul Wycoff no sólo no era viejo, sino que además era muy atractivo. Lo único que le hacía falta era aprender a ser algo más espontáneo.