El Rey acababa de descubrir que el nieto al que creía muerto estaba vivo…

Después de que unos bandidos del clan Vialli lo secuestraran siendo tan sólo un bebé, todo el mundo creía que Alessandro Fierezza había muerto.

Sin embargo, cuando el brillante cirujano Alex Hunter llegó a palacio para cuidar al Rey, se extendió el rumor de que era, en realidad, el desaparecido príncipe.

La enfermera Amelia Vialli había vivido siempre con el estigma de pertenecer al clan Vialli. Sin quererlo, se enamoró de Alex y, al descubrir la verdad, éste se vio dividido entre el deber y una mujer que nunca podría ser reina.