Kate McGinis había estado casada con Chase Morgan hacía siete años, pero su matrimonio había fracasado, y estaba decidida a averiguar por qué. Pero Chase Morgan era un hombre cuya confianza era difícil de ganar, y teniendo en cuenta que había sido el padre de Kate quien había destrozado su matrimonio, todo lo que ella hiciese por volver a empezar se estrellaba contra su desconfianza.

Aunque por su parte, Kate pensaba que no estaba bien que él fuera el jefe y el casero de ella y le hubiera ocultado ambas cosas. Iba a resultar complicado descubrir de nuevo el amor entre tanta mentira.