El despertar en un hospital, después de un accidente automovilístico, es bastante horrible, sobre todo si se ha perdido la memoria. Pero Zara se sintió aún peor ante la idea de que Maurice Dane era su marido. Al menos, eso pretendía él.

Las cosas no tenían sentido para ella. ¿Sería posible que usara esa horrible ropa que aseguraban le pertenecía? ¿Era en realidad una sencilla mecanógrafa? Ella se sentía muy diferente. Como no tenía otra alternativa, tuvo que aceptar lo que le decían. También le pareció extraño que Maurice la llevara a Dartmoor, a trabajar con el escritor Tor Endacott, un hombre adusto y sombrío, acorde con el ambiente en el que vivía. Sin embargo, para su asombro, Zara sintió una abrumadora atracción hacia aquel hombre.