Blair Lawrence, adicta al trabajo, se vio obligada a buscarse una pareja para asistir a la boda de su hermano. Si no lo hacía, su madre elegiría su acompañante por ella.

Fue entonces cuando se decidió a pedirle a Michael Bishop, el jardinero que regaba las plantas de su oficina, que la acompañase. Para su sorpresa, Michael resultó ser una pareja encantadora. Sus ojos de color gris oscuro eran ciertamente muy atractivos, y de vez en cuando tenían cierto brillo de misterio...

Comenzaron a conocerse más profundamente. Pero cuando Blair descubrió su verdadera identidad; se puso furiosa. Todo parecía haber terminado; sin embargo, Michael planeaba otra irresistible invitación.