Charity llevaba una vida muy monótona. Su trabajo como secretaria en un hospital, aunque no le dejaba un minuto libre, resultaba rutinario; y fuera de las horas de oficina, tampoco tenía muchas emociones.

Incluso el hombre con el que todos esperaban que se casara, era seguro, confiado y aburrido. En la vida tendría que haber algo más que eso, y cuando Jake le ofreció la oportunidad de trabajar para él, Charity aceptó. Pero fue entonces cuando empezaron sus verdaderos problemas.