¡cada lágrima tuya será un triunfo para mí!

Habían pasado diez años desde el breve matrimonio de Kathryn con Jon Wright. Se separaron disgustados y no se volvieron a ver.

Ahora que Kathryn estaba a punto de casarse con Francis Rutland, un hombre que le ofrecía la seguridad que su marido nunca le había dado, Jon volvió a cruzarse en su camino en el momento más inoportuno...