Joanna adoraba a Sandro Bonetti, pero sabía que nunca le podría dar lo él realmente necesitaba. Así que decidió abandonarlo...

Dos años después, no le quedó más elección que pedirle ayuda a Sandro. Él accedió a dársela, pero con una condición: que volviera a ser su esposa, que regresara a su cama...

Joanna descubrió que amaba a su marido más que nunca, pero le resultaba imposible soportar una repetición de su desastrosa noche de bodas. Si cedía a las condiciones de Sandro, él descubriría el secreto que ella le había estado ocultando desde el principio. Sin embargo, tal vez ése fuera un riesgo que debía correr si quería salvar su matrimonio...