Ojos y cabello oscuros, boca dominante, cuerpo atlético... Posible material casadero. Era una lástima que no estuviese interesado en...

¿En qué estaba pensando Sarah Moore? ¡Ella había renunciado a los hombres! Especialmente si se trataba de su nuevo jefe, Steven Blake. Sin embargo, sentía escalofríos cada vez que él la veía. Pero Steven sí se interesaba en ella, mas Sarah permanecía en su sitio, profesional, reticente y a distancia. Y entonces, él se dio cuenta de esos escalofríos. ¿Ahora podría convencerla de que era más que un candidato posible?