En el mundo empresarial Dagan Carmichael tenía fama de ser un hombre duro e implacable. Cuando Tamar conoció a su jefe pensó que además era autoritario, irascible y exigente, aunque tremendamente atractivo.

Sin embargo, no permitiría que su corazón dominara su mente. Sabía que manteniendo una relación amorosa con Dagan sólo lograría quebraderos de cabeza... él era un mujeriego de los que nunca se casan.