Él tomó su propuesta demasiado seriamente.

Davina no había estado en casa para dos años, no desde una disputa familiar seria. Ahora ella estaba invitada a volver para la boda de su hermana... una oportunidad perfecta para restañar las heridas.

¿Pero cómo podría Davina dar la cara ante ellos, especialmente cuando su hermana se casaba con el ex novio de Davina? Necesitaba un prometido ficticio. Aunque fuera una salida cobarde...

Jake Humphries, su rico, guapo y sofisticado jefe, era el candidato perfecto. Para su asombro él se ofreció a desempeñar el papel. Pero cuando la boda terminó él no estaba dispuesto a acabar la charada.