Con el fin de recoger material para su libro, Audrey empezó a trabajar como camarera en un club nocturno.

Brandon Fox no parecía el cliente habitual de aquellos antros y, además, era guapísimo...pero estaba allí, y la miraba como si quisiera desnudarla con la mirada. Pero, muchas veces, las apariencias engañan...