No le importaba no recordar nada, lo único que quería era estar en los brazos de aquel hombre.

Estaban perdidos en las montañas de Arizona después de un accidente de aviación. Paige Winston había perdido la memoria y no le fue dificil creer que el hombre que la acompañaba era su marido.

El viaje de vuelta a la civilización fue la mejor luna de miel que una mujer pudiera soñar. Pero Paige no tardó en conocer la verdad: se había enamorado perdidamente de un hombre al que ni siquiera conocía.