No haberse criado en la opulencia y los privilegios resultó ser un obstáculo en la escuela secundaria cuando Dena Devlin se citaba con Gabe Moreau. Hijo de un abogado prestigioso y miembros de la alta sociedad local, la familia de Gabe consideraba a Dena "indigna" porque su padre era un conserje y su madre se quedaba en casa para criar a sus cinco niños. Pese a sus promesas de amor Gabe traicionó a Dena, dejando su corazón roto y desilusionado: pero quince años son una buena una forma de sanar viejas heridas.

Dena ha amasado una fortuna. A pesar de su riqueza nunca ha olvidado Gabe, pero ¿puede perdonarlo? Asistir a la reunión de clase pareció una buena idea en su momento, pero el beso de Gabe iluminó la noche con fuegos artificiales, declarando la guerra entre su corazón y su cerebro: uno de los cuales dice "Aprovecha la oportunidad" mientras el otro la tilda de tonta.

Dinamita. Ese es el efecto que Dena Devlin tiene en Gabe. Ella es electrizante y devasta sus sentidos. Dena es un ejército de una sola mujer, una opositora en la arena política, pero nada disminuye su hambre de ella. Un hambre que le agita el alma, haciéndole más firme en su empeño para enmendar el agravio que le inflingió hace quince años y reclamar otra vez a la única mujer que ha amado.