Locke, son sus ojos color de jade y su cabellera al viento, hacía temblar de deseo a Kelly. ¡Casi la desmayaba! Él tenía el poder de arruinar su carrera y romper su corazón. Y para peor, se conducía con esa desenvuelta manera del hombre acostumbrado a conseguirlo todo.

Ahora él había sido contratado para capturar al ladrón de Forrester. ¡Cuánto tiempo se demoraría él en conocer su secreto? Él estaba demasiado cerca de la verdad. Y también demasiado cerca de Kelly. Todo era inseguro. Claro que ella podía comprar su silencio. ¿A qué precio? ¿Cómo podía resistir a este desconocido de avasalladora presencia? Él la desafiaba a un duelo de pasión y de inteligencia. ¡Qué implacable adversario!