Andrea sabía muy bien que Nicholas la había considerado siempre poco femenina. Sí, era camionera, pero tan femenina como cualquier otra mujer. La única diferencia era, quizá, el amor que Andrea tenía a la libertad que encontraba en la carretera. Entre Nick y ella sólo había miradas torvas e insultos, hasta que un día los unió la preocupación por un niño que se había fugado.

De pronto, Nick descubrió que Andrea era una mujer compleja e interesante que podía adueñarse de su corazón. Pero era también un espíritu libre. ¿Sobreviviría su amor si se le cortaba las alas?