Jade era una mujer independiente y solitaria. Su trabajo como fotógrafa la llevaba a los lugares más peligrosos del mundo y no le convenían ataduras que la retuvieran. Era tan inquiera como el viento, y vivía como si no hubiera futuro.

Pero cuando llegó al refugio de animales de Russ Blackwell para realizar un trabajo, empezó a sentir que le faltaba algo en su vida. El cariño y la intensa pasión de Russ la atemorizaban y la seducían a la vez...