Sabía que no era en absoluto la mujer adecuada para él… y aun así sentía mucha curiosidad por ella…

Para Julia Chance y Nick Rampling, perseguir a la madre de ella y al padre de él era algo más que la búsqueda de dos amantes: también era una terrible frustración. De todas las mujeres del mundo, ¿cómo era posible que un importante millonario se hubiera encaprichado de una recatada virgen que lo consideraba insensible y amargado?

Sin embargo, Julia lo intrigaba y, cuanto más tiempo pasaba con ella en aquellas habitaciones de hotel en las que dormían en camas separadas, más se preguntaba cuál de las dos parejas alcanzaría antes la meta… el altar.