¿Podría una abogada adicta al trabajo convertirse en madre… y en esposa?

Lo último que quería Lauren McNabb después de haber criado a sus seis hermanos era ocuparse de otro niño más. Y lo último que quería Jack Mason era que otra mujer entrase en la vida de su hija, para después marcharse.

Pero cuando apareció con la pequeña Ally en casa de Lauren, ésta se enamoró de la niña… y del guapo carpintero. No obstante, él no quería que El Tiburón, como era conocida ella en los círculos legales, se acercase a su hija. Pero Lauren era muy guapa y, después de haber estado solo varios años, besarla fue como estar en el cielo.