¡Su hija estaba viva! Durante diez años, Tess había creído que había perdido a su pequeña para siempre. Entonces, una inesperada herencia la llevó de vuelta a casa... y al hombre que siempre había amado. Allí descubrió que su amado Dylan era un padre soltero y que la niña a la que estaba criando era la hija de ambos.

Dylan había jurado proteger y cuidar a su hija y, sin embargo, había abierto de nuevo la puerta a Tess para que entrara en sus vidas. Pero ese dedicado padre ya no era el joven amante que ella recordaba. ¿Podría Tess descubrir al hombre tierno al que nunca había olvidado, y convencerlo de que diera una oportunidad a su amor?