Durante años, Sophie logró evitar que la poderosa familia Marchese la absorbiera, sin importar con cuanta gentileza lo intentara. Ahora tenía que tragarse su orgullo y sus temores para ayudar a su prometido Mark a financiar un negocio que les permitiría casarse.

Era tiempo de cobrar una promesa que le hizo el sobrino de su padrastro, Angelo, cuando él le entregó el unicornio de cristal de los Marchese. Y siendo un hombre de palabra, Angelo juró: "Tendrás lo que deseas... es decir, si sabes lo que quieres".

Ahora su talismán... el protector de las doncellas... regresaba a las manos de Angelo. ¡Y el poder del unicornio funcionó para los dos!