El millonario Lucas Walker había reducido su lista de potenciales esposas a ocho dulces y seguras mujeres que no lo arrastrarían a la pasión. Para Luke se habían terminado las relaciones basadas sólo en el sexo. El ex playboy quería a alguien con quien compartir su pacífica vida actual… alguien exactamente opuesto a Ariel Minx.

Desde el momento en que Ariel entró en su oficina, Luke supo que su plan para una relación desapasionada había pasado a la historia. La candidata número nueve ocupaba todos sus pensamientos y emociones, y corrompía sus buenas intenciones. Sin embargo, nunca hubiera imaginado que Ariel rechazaría el puesto de única mujer en su vida.