Katy Andrews iba a asistir a una reunión familiar donde sabía que no sería bien recibida si no acudía acompañada. El problema era que todos los hombres honrados que conocía eran o demasiado viejos o demasiado jóvenes, o estaban casados, lo cual dejaba sólo una opción...

El despreocupado ranchero Dylan Cole era el enemigo preferido de Katy desde que ambos iban a la escuela. Rara vez conseguían estar en la misma habitación durante mucho rato sin discutir. Pero, de pronto, se vieron en la necesidad de firmar una tregua durante el tiempo necesario para convencer a la familia Andrews de que estaban prometidos. Y esa relación fingida empezó a gustarles más de lo que ellos esperaban...