¿Qué problema podría ocasionarle fingir que estaba completamente enamorada de un guapísimo cowboy?

Un matrimonio de conveniencia era el plan perfecto para Sydney Wainsbrook, directora de un museo de Nueva York, y el ranchero Cole Erickson. No era más que una transacción que serviría para salvar la carrera de Sydney y permitiría a Cole cumplir con la tradición familiar.

Al fin y al cabo, Cole era un tipo guapísimo y seguramente no tendría ningún inconveniente en compartir su tiempo… y quizá su cama con ella. ¿Qué importaba que fueran dos completos desconocidos? ¿Qué importaba que a ella sólo le interesara pedir prestada la joya de la familia? ¿Y qué pasaría si la familia descubría su secreto?