Cerebro. ¿Era culpa de Amy si ella tenía demasiado? Su mundo era el mundo del estudio. Cada año que agregaba significaba un amor perdido. Ella se veía a sí misma muy poco atractiva. Veía un futuro sin amor. Hasta que apareció en su vida el fotógrafo Rick con una propuesta que ella no pudo rechazar.

Él quería tomarle una serie de fotografías muy especiales. Pronto Amy se vio sumergida en esa locura que era el estudio comercial del fotógrafo. Ella era la alumna y Rick el profesor. Él era rápido, creativo, demasiado seguro de su propio talento. Él nunca se detenía a pensar si ella era capaz para el trabajo. De improviso ella vio aparecer una imagen completamente nueva de sí misma. El retrato de una mujer inteligente, hermosa. Una mujer plena de deseo y de pasión y peligrosamente... enamorada.