Beth Murphy no pudo ignorar la llamada angustiosa de Stacy, su sobrina, aun cuando implicaba involucrarse con Richard Macomber. Éste era el responsable del "aprieto" en que estaba la joven y Beth iba a obligarlo a que hiciera lo correcto, casándolo con Stacy.

Ideó el plan perfecto para asegurarse de que él le cumpliera a su sobrina. Sólo encontró un inconveniente: Nunca imaginó que ella misma caería en las redes del seductor.