Cuando Kit McHennessy se hallaba todavía bajo el impacto de la inexplicable tragedia que le arrebatara a su marido, el misterioso Justin O'Niall le había ofrecido un hombro sobre el que llorar… y una tentadora noche de pasión. Kit desconfiaba de Justin y su poder la asustaba, de modo que había preferido marcharse de la aldea.

Regresaría ocho años más tarde, junto a su hijo. Seguía tratando de descubrir la oscura verdad que había dejado atrás, así que comenzó a ahondar en el pasado… y se encontró cara a cara con Justin O'Niall, el único hombre que podía conducirla hasta las respuestas que tan desesperadamente buscaba. Sin embargo, fue él quien descubrió el secreto más impactante: ¡que el hijo de Kit era también hijo suyo!