Alto, moreno y atractivo, el francés Jean Claude Lasalle no era sólo el hombre perfecto que Georgia llevaba toda la vida esperando, ¡era el hombre más maravilloso del mundo! El problema era que él ya había pasado por un divorcio y había hecho la promesa de no volver a casarse nunca...

Pero le gustaban mucho las mujeres y no entraba en sus planes renunciar a ellas. Y, entonces, conoció a Georgia Dee.

Ella quería a un hombre de palabra y necesitaba la ayuda de Jean Claude, no su encanto. Y no había nada que a él le gustara más en el mundo que cruzar espadas con una mujer de carácter. Salvo hacer el amor con ella...