Sophy Marley se creía incapaz de responder a la pasión de un hombre. Chris Benson se había complacido, con extrema crueldad, en hacérselo creer varios años antes. Y ella no tenía motivo para no confiar en él.

Tal vez por eso se sentía a salvo con su jefe: Jonathan Phillips. Jonathan era de modales suaves, bondadoso y tan confiable como un viejo amigo. Y Sophy no titubeó en aceptar cuando él le propuso matrimonio.

No fue sino hasta después de la boda que comprendió que había subestimado a Jonathan.....¡ y a sí misma!