Al principio pensó que todo aquello era un espejismo, pero...

Suzie no estaba contenta de que su amiga Katrina la abandonara durante sus vacaciones en Jordania, porque eso significaba apretarse el cinturón. Aun así, estaba decidida a visitar la ciudad de Petra. Pero, el quedar separada de su grupo y tener que defenderse del ataque de sus guías, fue más de lo que podía soportar.

Así que resultó un alivio que la rescatara Nathan Laird, quien se encargó de que sus vacaciones resultaran inolvidables. ¡En más de un sentido!

Suzie se enamoró, pero su caballero de brillante armadura tenía pies de barro.