Mike Brady siempre obtenía lo que se proponía; lástima que esta vez hubiera puesto la mira en algo inalcanzable: Laura Maxwell. Como diseñadora de interiores, ella sabía que ciertos clientes podían causar problemas, pero, hasta ese momento, no imaginó cuántos.

La habían herido en el pasado y sabía que debía evitar a toda costa a alguien tan atractivo y encantador como Mike. Además, ya había decidido dónde y con quién viviría en el futuro, y sus planes no incluían a "Maravilla" Brady.