Cathy Milner resultó fascinada y desilusionada cuando empezó a trabajar en la revista Caprice. Fabian Blackthorne utilizó sus conocimientos legales y su gran encanto para derrotar a Cerise, la cínica y sensual editora de la revista, evitando así que Cathy sufriera más humillaciones.

Pero cuando aquélla se acercó a Cathy para agradecerle que, sin darse cuenta, le hubiera presentado al hombre más atractivo que había conocido, Cathy comprendió que su mutuo desagrado no tenía relación alguna con el asunto de Caprice.

Los sentimientos de Cathy por Fabian sobrepasaron el agradecimiento de una cliente, y cuando ocurrió la tragedia que dejó indefenso a Fabian, ella supo que no podría abandonarlo.